Muchos conocen al detalle cómo serán los primeros días de su guagua fuera de la guata, que reacciones tendrá y cuáles son los riesgos de los que hay que protegerlos. Sin embargo, pocos están al tanto de la gran actividad que ese niño/niña ya tiene dentro del vientre de su mamá.
Hay numerosos libros, videos y reseñas que buscan descifrar aquello que para la gran mayoría es desconocido: ¿Cómo vive el bebé dentro de la guata?. Esta interrogante puede abrirle la puerta a muchas otras que se relacionan con el pipí, la voz de los padres y la percepción que tiene de ella la guagua, la alimentación, el sueño, entre otras cosas.
Te contamos detalles de todo lo que hay que saber sobre la respiración, alimentación, movimiento, sueño y sentidos de tu bebé dentro del vientre.
¿Cómo respiran las guaguas en la guata?
Tal como los niños y adultos se oxigenan a través de los pulmones, los fetos lo hacen mediante la sangre que les llega desde la placenta, la que se oxigena en los pulmones de la madre. Durante su estadía en el vientre de la madre, los pulmones del bebe están llenos de líquido amniótico. Este es imprescindible para que los pulmones puedan desarrollarse correctamente, expandirse y empezar a trabajar en el momento del nacimiento.
¿Cómo es la alimentación y eliminación de residuos dentro de la guata?
Los fetos se alimentan mediante la placenta, la cual recibe sangre de la madre. Este proceso se logra a partir de que la mamá come, absorbe los nutrientes a través del intestino y finalmente los hace llegar a través de su sangre.
Esta sangre se dirige a la placenta y tras pasar la barrera placentaria, lo que evita que lleguen al feto determinadas sustancias, termina conectando con el bebé por el cordón umbilical. Esto termina por confirmar que el feto se alimenta de su madre y desde allí radica la importancia de seguir una dieta sana y equilibrada durante el embarazo.
Las sustancias tóxicas como el tabaco o el alcohol que se puedan encontrar en la sangre de la madre también van a llegar al bebé. De esta situación se desprende el pedido explícito a las madres para evitar producir situaciones perjudiciales en él. En resumen, con el cumplimiento de la prohibición de consumos tóxicos durante el embarazo se pueden llegar a evitar problemas mayores.
Si bien el feto en la guata no come por la boca, sí lo hace deglutiendo el líquido amniótico.
Este alimento llega con nutrientes que viajaron desde la madre a través de la membrana amniótica. Incluso algunos padres observan en ecografías como el bebé abre la boca y saca la lengua. Lo que en realidad hace en ese momento es deglutir, regular la cantidad de líquido amniótico y lubricar su tracto gastrointestinal.
Teniendo en cuenta que la guagua traga líquido amniótico, hay que saber que sus riñones trabajan, lo filtran y producen orina. El bebé sí hace pipí dentro de la guata y este pipí sale hacia el líquido amniótico. Lo curioso es que la cantidad de líquido amniótico depende de lo que trague y orine el bebé: bebés que hacen mucho pipí o tragan poco tienen mucho líquido amniótico, y los que orinan poco o tragan mucho tienen una cantidad mucho menor.
¿Cómo son los movimientos y el sueño del bebé en la guata?
El feto se mueve y su madre lo va a empezar a notar entre las 15 y las 22 semanas, pero en algunos casos puede no hacerlo hasta las 25 o 26. Lo cierto es que cada niño es diferente y tiene su propio patrón de movimiento.
La madre va a comenzar a identificar estos movimientos a partir de un burbujeo que lo va a sentir casi como si alguien le estuviera haciendo cosquillas. Más adelante, la madre va a notar unos pequeños golpecitos que van a ir aumentando en frecuencia, también en intensidad y hasta formando una especie de bultos en la panza que se van moviendo.
Todo este movimiento se traduce en cambio de posición, por ejemplo de manos ya que se las ponen delante de la carita, detrás, estiran las piernas y se dan vuelta. Estos ejercicios son todo una señal de que el niño está más que bien y goza de buena salud.
En esta misma línea se puede hacer referencia a los movimientos que se producen por el hipo. La embarazada puede notar unos golpecitos rítmicos que tiene mucha regularidad y que suenan casi como un reloj. Esto es totalmente normal y no debe preocupar a la familia.
Respecto del sueño, hay que entender que así como los adultos duermen, los bebés también lo hacen. Está claro que duermen mucho más y por lapsos pronunciadamente más extensos. Esto hace que no siempre notemos un movimiento constante y si es así no hay nada de qué preocuparse.
¿Cuáles son los sentidos activos dentro de la guata?
Los fetos comienzan a desarrollar sus sentidos y los siguen fortaleciendo con el paso del tiempo en el vientre de la madre e incluso después de salir. En las ecografías podemos ver sus ojos, los cuales no ven figuras ni colores, aunque si ya empiezan a distinguir sombras. Recién en la semana 25 o 26 del embarazo tu guagua va a abrir sus ojitos.
En el interior del vientre materno los bebés pueden percibir sabores y olores inmersos en el líquido amniótico, fundamentalmente procedentes de lo que come la mamá. El desarrollo del olfato va a ser imprescindible justo al momento de nacer para guiar al bebé hacia el pecho de su madre.
Por otro lado, hay que resaltar que el tacto del feto se va a desarrollar en fases muy tempranas del embarazo. Esto queda en evidencia cuando tocan las paredes del útero o cuando se meten el dedo en la boca. Además, la recepción de estímulos externos a través del abdomen de su madre fortalece el desarrollo de este sentido tan importante.
En tanto, en lo que se relaciona con las estructuras auditivas también vale recalcar que se desarrollan de manera inmediata pese a que los conductos auditivos están llenos de líquido amniótico. Los fetos son capaces de percibir sonidos maternos como son el latido del corazón, movimientos intestinales y también los procedentes del exterior, como por ejemplo las voces de los familiares.
Dentro de la panza pueden escucharlo todo, pero no igual que nosotros. Como los sonidos deben transmitirse a través del líquido amniótico, tienen la particularidad de distinguir la voz de su madre del resto. Sin dudas se trata de una conexión más que especial que se fortalece una vez fuera del vientre.
Los mejores consejos para mejorar la estadía de tu guagua en la guata
Pasear debajo del sol: Mientras van pasando las semanas de embarazo, el útero se distiende. La luz puede atravesar con facilidad y como consecuencia las pupilas del niño se abren y cierran en función de la claridad que reciben. Además, con estas caminatas al aire libre hay posibilidad de aumentar el oxígeno en la sangre de la madre como también los niveles de serotonina, lo que termina repercutiendo en el bienestar del bebé.
Acaricia tu guata: El primer sentido que se activa dentro del útero es el del tacto y ya para la semana 32 está completamente desarrollado. Para poder estimular este sentido, unas caricias leves con una suave presión va a ayudar a que el bebé pueda responder a ese contacto. Esto fomentará las tiernas “pataditas”.
Hablarle mucho: El sonido de tu voz es lo que más escucha el bebé dentro de la guata. Cuando habla la madre el sonido viaja directamente por el cuerpo a través de la columna vertebral, pero sin ningún tipo de interferencias. Al escuchar la voz, se acelera el ritmo cardíaco.
Hacer ejercicio: Poder realizar una actividad física suave hasta el final de la gestación es beneficioso para el bebé ya que genera más cantidad de oxígeno y además hace que el latido cardíaco aumente.Se recomienda especialmente la natación, ya que dentro del agua tu cuerpo pesa la décima parte y los órganos internos terminan ejerciendo menos presión sobre el cuerpo del feto.
Evitar el estrés: En los meses de embarazo la madre puede estar un tanto nerviosa y en principio no afectaría sobre el estado de salud del bebé. Lo que sí hay que entender es que si los niveles de estrés son elevados por un tiempo prolongado se corre riesgos de generar consecuencias indeseables. Ante este escenario se recomienda siempre relajarse lo máximo posible o incluso tomar clases de yoga.
Escuchar música: Desde la semana 16 en adelante el bebé puede escuchar bien, especialmente las frecuencias bajas. Si la madre escucha de manera reiterada las mismas piezas musicales, el feto aprende a reconocerlas. Esto favorece a darle tranquilidad en su estadía en el vientre. No es necesario poner los auriculares en la guata, solo basta con sentarse unos minutos a escuchar.
Ante cualquier duda, consulte con un médico.