Tras la llegada del recién nacido a casa, una preocupación muy común de los padres es saber si la frecuencia, aspecto y olor de sus heces es normal. Aunque cada bebé es un mundo, lo cierto es que sus deposiciones son un claro indicador de su bienestar. De ahí la importancia de aprender a reconocer signos o señales de alerta.
¿Tu guagua ya hizo caquita? Aunque no es, precisamente, uno de los temas más “apasionantes” de la maternidad, es completamente necesario conocer algunos aspectos relacionados con las deposiciones de tu bebé, sobre todo si se trata de un recién nacido.
Las primeras deposiciones del bebé
Por lo general, la primera deposición del recién nacido ocurre en las primeras 24 horas de vida. Durante los primeros dos o tres días, tu guagua irá eliminando todo el meconio de su intestino. Es una sustancia viscosa, espesa y de color verde oscuro, casi negro.
En los dos o tres días subsiguientes, las deposiciones comienzan a ser verdosas. Este tinte más claro marca una etapa de transición. Ya llegando a la semana de vida, las heces del bebé tendrán una coloración amarillo de tono mostaza.
En el primer mes de vida, es normal que los recién nacidos tengan entre seis y ocho deposiciones por día. En esta etapa, se alimentan con mucha frecuencia, pero en bajas cantidades cada vez. A medida que mejoran su técnica de amamantamiento, disminuye la frecuencia, pero aumenta la cantidad de leche en cada toma, lo que también se ve reflejado en sus deposiciones.
Sin embargo, en algunos casos, la frecuencia puede ser menor, incluso una deposición al día, pero más abundante, lo que también se considera dentro de la normalidad. Si tienes dudas o notas algún cambio que te preocupe, siempre puedes consultar con el pediatra.
Deposiciones y leche materna
Las deposiciones de un bebé pueden variar en todo aspecto, dependiendo del tipo de leche que tome. No será lo mismo si se alimenta con leche materna que si recibe leche de fórmula.
Los recién nacidos que reciben lactancia materna suelen tener más deposiciones, habitualmente una después de cada toma. El color de sus heces es amarillo-verdoso o amarillo-mostaza, tiene poco olor y también poca consistencia. Generalmente son líquidas o semilíquidas con grumos. También pueden variar en su color, olor y consistencia. dependiendo de los alimentos y medicamentos que consuma la madre.
En las guaguas alimentadas con leche de fórmula, el número de deposiciones es menor, pudiendo variar entre tres y cuatro por día, durante el primer mes de vida. Sus heces tienen una consistencia más pastosa y un olor mucho más intenso. La coloración es amarillenta, pero también puede ser más café o verde.
Guía con los tipos de deposiciones
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Negra o verde oscuro: Se le llama meconio y es el primer desecho que expulsa el bebé después del nacimiento. Su color y su consistencia espesa y pegajosa hacen que se asemeje al alquitrán.
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Verde amarillento: A medida que pasa el tiempo y bebé comienza a digerir la leche materna, las deposiciones pasan al color verde amarillento.
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Amarillo: Los recién nacidos habitualmente tienen deposiciones blandas, de un color similar al mostaza claro. Se empiezan a observar después de la primera semana de vida.
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Amarillo o marrón claro: Está más presente en las guaguas que toman leche de fórmula. Se le puede sumar un tinte verdoso. Tienen una consistencia más sólida.
Más adelante, y a medida que tu guagua comience a ingerir alimentos sólidos, su caquita irá mutando en diferentes colores. También habrá un cambio importante en su consistencia y olor, volviéndose más dura, con una consistencia similar a la plasticina (importante que no le cuesta hacer caca, como veremos más adelante).
¿Qué es el estreñimiento y cuáles son sus síntomas?
En los recién nacidos, el estreñimiento es muy inusual durante el primer mes de vida. Deberías recurrir al médico sólo si tu hijo tiene mucha dificultad para evacuar, se pone muy inquieto o llora al momento de defecar. Otras señales a las que estar atentos son las deposiciones que se presentan muy duras o en forma de bolita.
No se recomienda estimular al niño dándole jugos, laxantes ni infusiones. Durante los primeros seis meses de vida solo se recomienda que el bebé tome leche materna o de fórmula, en su defecto.
Se debe tener en cuenta que el estreñimiento ocasional es común, tal como en los adultos. El problema es cuando este estreñimiento se vuelve crónico, un cuadro que se caracteriza por menos de tres deposiciones a la semana o bien cuando el bebé presenta dificultades para evacuar en forma repetida y sus cacas son duras y secas.
Cuándo consultar con el pediatra
Además del estreñimiento, otro cuadro que genera mucha preocupación en los padres es la diarrea. Este cuadro se presenta cuando aumenta considerablemente el número de deposiciones del bebé o la consistencia de sus heces es mucho más blanda. En tal situación, lo mejor es consultar directamente con el pediatra.
También se recomienda consultar al médico si las deposiciones de tu guagua presentan hebras de sangre o son de color rojo, ya que esto puede indicar la presencia de sangre. Asimismo, si después de los primeros días de vida la caca sigue siendo negra como alquitrán o si en algún momento se vuelve blanca, es fundamental acudir al pediatra, ya que estos cambios nunca deben pasar desapercibidos. Además, si las deposiciones son demasiado líquidas o muy diferentes a lo habitual, también es recomendable consultar con un especialista.
Finalmente, también se deben tener en cuenta ciertas condiciones digestivas que pueden afectar a los bebés. Aunque la intolerancia a la lactosa en los más pequeños es muy poco común, existen casos poco frecuentes y de mayor gravedad en los que es necesario suspender por completo la leche.
Lo que sí es más frecuente es la alergia a la proteína de la leche de vaca, una reacción del sistema inmunológico debido a la inmadurez digestiva. Esta condición puede causar molestias como cólicos, reflujo y, en algunos casos, deposiciones con hebras de sangre. En estos casos, si el bebé recibe lactancia materna, la madre puede requerir una dieta de exclusión de lácteos y derivados. Si el bebé toma fórmula, el pediatra podría recomendar una leche especial con proteína hidrolizada o en base a aminoácidos libres.
Es importante diferenciar esta alergia de la intolerancia a la lactosa, ya que muchas veces se opta por leches sin lactosa pensando que resolverán el problema, cuando en realidad estas aún contienen la proteína intacta. Ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar con el pediatra para encontrar la mejor alternativa según las necesidades del bebé.
¿Qué dice el pañal de tu guagua?
Como hemos visto, hay diversos aspectos que pueden afectar la frecuencia, consistencia, color y olor de las deposiciones del recién nacido, aunque no siempre deben ser motivo de preocupación. De cualquier forma, estar atenta a la información que arrojan los pañales de tu guagua te ayudará a entender mejor sus distintas etapas de desarrollo y su estado de salud general.
FAQs:
¿Cuántas deposiciones debe hacer un bebé recién nacido al día?
Un bebé recién nacido puede tener entre seis y ocho deposiciones al día, si es alimentado con leche materna. Las guaguas alimentadas con leche de fórmula tienen entre tres y cuatro deposiciones por día, durante el primer mes de vida.
¿Cuándo preocuparse por las heces de un recién nacido?
Les heces de un recién nacido deben ser motivo de preocupación si continúan siendo negras después de varios días del nacimiento o cuando son de color rojo o tienen sangre. Lo mismo si las deposiciones son blancas, tienen una consistencia inusualmente acuosa -como diarrea- o por el contrario, si el bebé experimenta mucha dificultad para evacuar (estreñimiento).
¿Cuántos pañales debe ensuciar un bebé recién nacido?
Por lo general, un bebé recién nacido ensucia unos ocho pañales por día, durante el primer mes de vida. Eso sí, las deposiciones pueden variar, dependiendo de la leche que tome. Los recién nacidos que reciben lactancia materna suelen tener más deposiciones, habitualmente una después de cada toma. En las guaguas alimentadas con leche de fórmula, el número de deposiciones puede variar entre tres y cuatro al día.
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