La empatía en el entorno familiar es fundamental para construir relaciones sanas y enriquecedoras. Esta capacidad nos permite comprender las emociones de los demás y es una de las competencias más importantes de la inteligencia emocional.
Aunque la empatía tiene una base innata en los seres humanos, su desarrollo pleno depende de factores como la educación y las experiencias sociales. Un niño que crece en un entorno familiar sin empatía puede tener dificultades con el manejo de sus emociones, carecer de habilidades sociales o volverse más egocéntrico. Esto puede impactar en su autoestima y su capacidad para manejar el estrés y la adversidad.
Consejos para mejorar la empatía en la familia
Fomentar la empatía en el entorno familiar tiene múltiples beneficios; contribuye a una mejor seguridad emocional en los niños, ayuda a resolver disputas, fortalece la capacidad de resiliencia y fomenta un entorno de confianza y comunicación, entre otros.
Para potenciar el desarrollo de la empatía en tus hijos, lo primero que debes tener claro es que este aprendizaje requiere tiempo y constancia. A medida que los niños crecen y su cerebro madura, se les puede ir enseñando a conectar con las emociones de los demás. Es esencial ser pacientes y entender que cada etapa de desarrollo tiene su propio ritmo. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos.
1. Contención emocional
La clave para desarrollar la empatía en el seno familiar es, primero, demostrar empatía a los hijos, haciéndoles saber, a través de palabras y acciones, que entiendes lo que les pasa.
En el caso de los bebés y niños pequeños, la mejor forma de demostrarles empatía es a través de la contención y la cercanía física. Abrazarlo, mirarlo a los ojos, ponerle atención y hablarle en un tono suave y cariñoso le transmitirá calma, protección y seguridad a tu hijo. A medida que vaya creciendo, esta contención también debiera incluir palabras o explicaciones que le permitan entender que sus emociones son acogidas.
2. Practiquen la comunicación abierta
Fomentar la empatía familiar requiere un ambiente de comunicación abierta. Aunque tus hijos sean pequeños, anímalos a expresarse y escúchalos activamente. Al crear un espacio seguro, les estás enseñando que sus emociones son válidas y que pueden compartirlas sin miedo al juicio.
Para potenciar el efecto de la conexión, se recomienda poner en palabras lo que le ocurre a tu hijo y validarlo. Por ejemplo:
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“Te enojaste porque querías seguir viendo televisión. Sé cuánto te gusta este programa”
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“Te dio pena que mamá se fuera a trabajar. Quisieras que se quedara aquí contigo, ¿verdad?”
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“Le pegaste a Juanito porque no quieres que tome tus cosas. Entiendo que eso te molesta”.
Al responder así, tu hijo se sentirá más comprendido y entenderá mejor lo que le ocurre. Además irá aprendiendo que detrás de cada conducta hay una emoción, necesidad o intención.
3. Explícale los estados emocionales de otros
Traducir en palabras las conductas o estados emocionales de las demás personas también resulta muy útil para desarrollar la empatía. Por ejemplo, decirle a tu hijo “el bebé está llorando porque tiene hambre”. “Ese niño está triste porque se le rompió su pelota”. “Mira qué feliz está Julia con el juguete que le prestaste”.
4. Practica con el ejemplo
La empatía es un valor, como el respeto o la responsabilidad, por lo tanto, no se aprende sólo a través de las palabras. La principal forma de enseñarle empatía a tu hijo es a través del ejemplo. Comienza empatizando con sus emociones.
Hazte preguntas como ¿qué tan empáticos somos como familia, en el día a día?; cuando alguien acude a ti con pena o rabia, ¿validas sus emociones o intentas minimizarlas? Si siempre tratamos de dar soluciones para que el otro cambie su estado emocional, no estamos siendo realmente empáticos.
Recuerda que la empatía no consiste únicamente en ponerse en el lugar del otro, sino también entender su situación, sus circunstancias y sus preferencias, evitando criticar o hacer juicios.
5. Apóyate en cuentos, historias y películas
Al leer cuentos o ver películas con tus hijos, puedes hacer preguntas del tipo “¿por qué crees que Juanito (nombre del personaje) hizo eso?” ,“¿cómo crees que se va a sentir Juanito cuando descubra lo que pasó?”.
6. Favorece el juego libre
Con frecuencia los niños juegan a ser distintos personajes (papás, superhéroes, profesores, etc.). Al hacer esto, se ponen en los zapatos del personaje, lo que favorece el desarrollo de la perspectiva social y la empatía.
Empatía para relaciones familiares saludables
Fomentar la empatía es un proceso continuo que brinda múltiples beneficios a las familias, ya que no solo promueve la comprensión y el apoyo mutuo, sino que crea un ambiente en el que todos se sienten valorados y comprendidos.
Al validar las emociones de tus hijos y empatizar con ellos, les enseñas a ser más comprensivos con los demás, sean sus hermanos, amigos o cualquier otra persona.
Recuerda, la empatía se cultiva desde casa y cada pequeño esfuerzo cuenta en la formación de relaciones sanas y afectivas.
FAQs:
¿Qué es la empatía en familia?
La empatía es una habilidad clave para relaciones saludables en el entorno familiar. Se puede definir como la capacidad de comprender los sentimientos de los demás, sin juzgar, y ser capaz de experimentarlos nosotros mismos.
¿Qué pasa si no hay empatía en la familia?
Un niño que crece en un entorno familiar sin empatía puede tener dificultades con el manejo de sus emociones, carecer de habilidades sociales o volverse más egocéntrico. Esto puede impactar en su autoestima y su capacidad para manejar el estrés y la adversidad.
¿Cómo practicar la empatía en la casa?
Para fomentar la empatía en casa es fundamental escuchar activamente a los miembros de tu familia, validar sus emociones, enseñar con el ejemplo y fomentar un ambiente de confianza y comprensión, para que tus hijos se sientan seguros de expresar sus sentimientos y pensamientos, sin temor a críticas o juicios.
Fuentes relevantes de información:
UNICEF: Por que es importante la empatia