Inclusión infantil: ejemplos para fomentarla en el hogar

Forjar una comunidad inclusiva depende de nosotros, los adultos, y de nuestra habilidad para reconocer lo diverso como una fortaleza de nuestra sociedad y dar el ejemplo de ello. De ahí que nuestro papel sea crucial a la hora de fomentar la inclusión infantil en nuestro hogar.

¿Cómo fomentar la inclusión infantil en el hogar?

A veces, aunque tengamos la intención de inculcar valores como la inclusión, no sabemos bien cómo hacerlo o cómo responder, de manera adecuada, en ciertas situaciones. A continuación, compartimos algunos ejemplos que pueden serte útiles para fomentar la inclusión infantil en tu familia. 

La curiosidad como base para fomentar la inclusión infantil

La naturalidad de los niños a veces nos desconcierta. De hecho, quién no se ha enfrentado alguna vez a situaciones como las siguientes:

• “Mamá, ¿por qué este niño no habla?”. “¿Qué le pasó a esa niña en la cara?”. “¿Por qué soy tan distinto a mi hermano?”

• “Mi amor, eso no se pregunta”. “Deja de mirar así a ese niño”.

A veces, la naturalidad y curiosidad de los niños nos pone incómodos, porque creemos que el hecho de que reconozcan diferencias en otros pares es inadecuado o no tenemos una respuesta con la que podamos salir del paso.

Y es que olvidamos que parte de esta naturalidad tiene que ver con la exploración del mundo que nos rodea y que es necesaria sobre todo durante los primeros años de vida. De hecho, es gracias a la exploración que el niño capta y organiza el entorno. De ahí que acompañarlo en sus descubrimientos le permite llenar el mundo de significados y atribuciones positivas o negativas a las cosas.

Sin embargo, cuando hacemos de esta exploración un tabú, en vez de reconocer con amabilidad y respeto la diversidad, hacemos desaparecer esa sensación de seguridad. Es más, los niños aprenden que está mal preguntar y sienten que reconocer las diferencias entre las personas puede volverse amenazante. En estos casos, incrementamos la posibilidad futura de que un niño mire con más recelo a alguien que no se parece a él, por ignorancia o miedo a lo diferente.

Por este motivo, si lo que queremos es formar niños inclusivos, tenemos primero que evitar el miedo y la desinformación hacia lo distinto. Este proceso comienza por la manera en que los adultos respondemos a situaciones, ya sea dentro de nuestra propia familia o en la comunidad que nos rodea.

Crear ambientes inclusivos en el núcleo familiar

Como adultos y cuidadores de niños pequeños, el primer paso para fomentar la inclusión infantil es hacer conscientes nuestras propias experiencias de inclusión, las vivencias que tuvimos desde niños y qué necesitamos para sentirnos cómodos y alineados ante este desafío. A veces, nuestra historia personal puede presentarnos algunas dificultades; por eso es importante observar nuestras creencias, limitaciones y conocimientos con honestidad y autocompasión, sin juicios ni autorreproches. 

Esta revisión compasiva sobre nosotros mismos puede darnos algunas claves para descubrir qué tipo de herramientas necesitamos para crear un mundo más inclusivo para nuestros hijos. Aquí te presentamos una serie de preguntas que pueden servirte como guía para llevar a cabo esta exploración:

• ¿Son barreras personales?: ¿Me cuesta trabajar con otros? ¿Me cuesta acercarme a alguien que piensa, siente o es distinto a mí? ¿Cómo se siente para mí salir de mis zonas de confort? ¿Qué habilidades tengo para abordar este tema?

• ¿Son barreras actitudinales?: ¿Con qué estereotipos crecí durante mi niñez? ¿Tiendo a generalizar o tengo experiencias que me permiten acercarme a nuevas realidades? ¿Cómo y cuánto me he informado de distintas condiciones, discapacidades, culturas que también son parte de mi comunidad?

• ¿Son barreras organizacionales?: ¿He contado durante mi vida con experiencias que puedan acercarme a una crianza más inclusiva? ¿He conocido de cerca una realidad distinta a la mía en mi educación, trabajo o familia?

De la inclusión infantil a la convivencia

En definitiva, la inclusión infantil pasa, en primer lugar, por nosotros, los adultos. De ahí que cobre tanta importancia que seamos adultos que aprenden a convivir en un mundo donde cada uno tenga su espacio. Y es que, tal como indica Daniel Comin, “Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia”.

FAQs

¿Cómo aplicar la inclusión en la familia?

Además de transmitir valores, como el respecto, hay dos aspectos que pueden ayudar a fomentar la inclusión en el hogar: fomentar la curiosidad sin tabúes y, como adultos, estar dispuestos a autoexplorar nuestras propias experiencias de inclusión.

¿Cómo hablar con tus hijos sobre inclusión?

Para hablar con tus hijos sobre inclusión, primero reflexiona sobre tus propias experiencias y prejuicios para abordarlos con autenticidad. Además, fomenta el diálogo y la curiosidad de tu pequeño.

¿Qué papel juegan los padres en modelar comportamientos inclusivos?

Los padres juegan un papel crucial a la ahora de modelar comportamientos inclusivos. Los niños aprenden observando a los adultos, de ahí que tomar conciencia de nuestras propias experiencias de inclusión sea clave para crear un ambiente inclusivo en tu hogar.