A medida que se acerca el día y la hora del esperado parto, crecen las expectativas y el nerviosismo en toda la familia. El ideal a alcanzar es tener todo preparado para que no haya sobresaltos y que ese momento tan único y especial se pueda disfrutar.
Tener listo el bolso para viajar es más que importante y se trata de una tarea que hay que hacer con mucha paciencia y comprendiendo la importancia de tener todo a mano en el momento indicado. El armado de ese bolso definirá de qué manera pasarás las horas cruciales, así que se recomienda prestar atención.
La emoción por conocer a la guagua puede provocar que olvides cuáles son los elementos indispensables. Por esta razón se recomienda armar el bolso con antelación y no en el momento en que vas a salir a la clínica o el hospital.
Hay que comprender que tener un hijo no es una ciencia matemática y que si bien puede haber un día fijado para el parto, también cabe la posibilidad de que se adelante. Ante cualquier eventualidad es necesario estar preparado y con el bolso listo para salir rápidamente.
En lo ideal se recomienda armar el bolso unos 30 días antes de la fecha probable de parto. Para algunos puede parecer mucho, para otros no tanto. Lo cierto es que lo que se busca es evitar preparar el bolso al mismo tiempo que se controlan las contracciones.
Hacer esta tarea más que importante con tiempo hará que haya menos probabilidades de olvidarte la mitad de las cosas, no encontrar un elemento necesario y tampoco cargar el bolso de más. Ese análisis pormenorizado de lo que se lleva se puede hacer solo con tiempo y por eso mismo se recomienda hacerlo de esa manera.
Otras cuestiones que hacen a la preparación para el parto es tener bien en claro el protocolo de acción cuando se rompe la bolsa. Se recomienda hablar con el médico sobre los pasos a seguir. Siempre es necesario que la pareja tenga a mano los números del médico, de la matrona y de la clínica. En momentos de nerviosismo, adelantar esos pasos servirá de mucho.
Si no es tu primer bebé, decidan de antemano con tu pareja con quién se quedará el hermanito cuando llegue el momento de la internación. En ese momento en el que todo se hace a las apuradas no habrá tiempo para pensar en estas cuestiones.
Y en esa misma línea, también hará la diferencia conocer varias alternativas de camino a la clínica o el hospital. Poder tener claro todos los accesos disponibles por si el tráfico es intenso, es otra de las cuestiones que puede hacer la diferencia llegado el momento.
Todo tiene que estar listo para no que no haya necesidad de tomar decisiones que con organización previa se pueda resolver sin problemas. Es por eso que el tanque de bencina tiene que estar lleno y ya debe existir un acuerdo previo sobre a quienes se les avisará sobre la inminente llegada de la guagua.
Todo estos puntos que parecen mínimos e insignificantes se magnifican llegado el momento de la verdad. Teniendo en cuenta el alto porcentaje de partos prematuros que llegan en fechas que no estaban previstas, ser precavido y organizado son valores más que codiciados.
Es verdad que por más que previsión que se tenga, en algunas oportunidades será imposible controlar la situación. En el caso de que la llegada del bebé sorprenda a todo el mundo, es muy útil tener una lista anotada con todas las cosas que se necesitará en el bolso. Ese listado se lo puede entregar a alguien de confianza que se encargará de buscar todas las pertenencias en un caso de emergencia.
En caso de partos prematuros, para evitar sorpresas, una buena idea es dejar por escrito una lista con todo lo que hay que llevar, para que una persona de confianza pueda hacer el equipaje y llevarlo a tiempo al hospital.
Además, otro de los puntos a tener en cuenta es que generalmente la estadía en el centro sanitario después de dar a luz suele ser bastante corta. Si no hay ninguna complicación con la guagua y la madre, después de un período breve de observación se da el alta. Esto quiere decir que no habrá demasiado tiempo para volver a la casa a buscar lo que no se puso en el bolso por apuro.
En el caso de que la estadía se haga un poco más larga seguramente todo eso que se pudo planear con antelación va a cambiar. En función de la cantidad de días que se pase en el hospital o la clínica se necesitará más o menos equipaje. El consejo general siempre es llevar de más y que no falte, pero sin exagerar y sobrecargar el bolso.
Teniendo en cuenta estas diferentes situaciones que se pueden experimentar antes de dar a luz, a continuación damos a conocer el listado de cosas infaltables para armar el bolso camino al parto.
Las cosas que debe llevar la mamá
- Dos camisones o pijamas: En lo posible se recomienda que sean especiales para lactancia, ya que van a ser más cómodos que los tradicionales.
- Bata: No es una prenda imprescindible, pero sí es útil al momento de recibir visitas o cuando hay que levantarse.
- Pantuflas: En este caso hay que elegir unas que cuanto más fácil de poner y sacar, mejor. Es importante tener presente que la movilidad no será igual durante los días de internación.
- Sostén para lactancia: Aquellas mujeres que prefieran usar sostén probablemente valorarán este sistema. El frente de la prenda puede bajarse sin necesidad de desabrocharse o quitársela.
- Faja. En el caso de que el parto se realice por cesárea, será más que importante.
- Ropa interior grande: Este tipo de prenda es la más adecuada para el posparto. Por su tamaño es más contenedora y puede sostener mejor los apósitos necesarios. Se recomiendan al menos entre tres y cuatro unidades.
- Ropa cómoda: Lo ideal es que sea con elástico y no con botones. La clave es que no sea ajustada.
- Elementos de higiene personal: Cepillo de dientes, dentífrico, shampoo, crema de enjuague, crema para el cuerpo y peine.
- Ropa para el momento del alta de acuerdo a la estación del año: Seguramente después de la estadía en la clínica o el hospital querrás salir a la calle con tu amado hijo de la manera más radiante posible.
- Secador de pelo: En el caso de que lo uses de manera habitual, es preciso que lo tengas en cuenta a la hora de armar el bolso.
- Cacao para los labios: Será necesario durante el período de dilatación.
- Pezoneras o cremas para las grietas del pezón: En los casos de lactancia materna es posible que se necesite emplear algunos de estos productos para poder alimentar a la guagua de manera correcta.
No obstante, es importante aclarar que su uso no está confirmado hasta llegado el momento. Las profesionales de la salud que están a cargo de la madre van a decidir si es necesario o no emplear estos elementos.
Para la guagua
- Huevito o silla de bebés para el auto: La mayoría de los hospitales y sanatorios exigen que retires a la guagua en su huevito o silla para auto. Además, es obligatorio que viaje sentado allí. No se permite llevarlo en los brazos.
- Gel de baño, shampoo, cremas hidratantes
- Entre tres y cuatro mudas de ropa: batita, pantalón, medias (se sugiere de algodón), Gorro, Manta (se recomienda de tela), body y prendas para salir del sanatorio.
- Pañales, cambiador, óleo calcáreo, algodón, babero
Otras cosas que no te pueden faltar
-Orden de internación del médico
-DNI, tuyo y el de tu acompañante.
-Credencial de la obra social o prepaga (cuando corresponda).
- Estudios varios: ecografías, análisis de sangre, monitoreos, etc. Tener esa información a mano es crucial para el monitoreo correcto de la guagua.
- Plan de parto (en el caso de que tengas uno)
- Celular y cargador.
Más allá de todos estos elementos que son indispensables para el momento del parto, no hay que desviar la atención de lo importante de una preparación desde lo mental para la llegada de una guagua. Este nacimiento supone un cambio sustancial en la vida de la mujer y de su pareja. Por esa razón es necesario tener conciencia desde lo físico y también desde lo espiritual. Esto va a contribuir a facilitar a vivir el embarazo con total plenitud.
Está demostrado que la mujer resiste un cimbronazo en su vida en todos los aspectos. En muchos casos todo lo que conlleva el embarazo atemoriza. Sin embargo todos esos sentimientos que generan dudas se pueden cambiar por sonrisas y altas expectativas atendiendo a cada detalle y comprendiendo que el embarazo es un proceso que hay que disfrutar.