Recién Nacidos

Seguridad en el baño

Consejos

 

El baño de tu guagua es una de las experiencias más lindas que tendrás como padre, pero también una de las que necesita de mayor cuidado. La humedad, la altura del mobiliario y los objetos, como así también los materiales de las superficies, son algunas de las razones por las que el baño puede ser uno de los sitios con más riesgos en un hogar.

Es habitual escuchar que por las causas antes mencionadas se pueden sufrir golpes o caídas en la tina, el inodoro o el lavabo. Los más vulnerables a estos accidentes suelen ser los niños.

Es por eso que se define al baño, junto con la cocina, como uno de los espacios de la casa que requiere de especial atención. En vistas al gran número de peligros a los que puede estar expuesto tu hijo, siempre se recomienda analizar con detenimiento cada rincón del cuarto y ejecutar las acciones necesarias para eliminar las alarmas.

La primera premisa a cumplir es cortar el acceso al cuarto de baño para que el niño solo entre si está acompañado por un adulto. Para poder lograrlo, muchas familias instalan un pestillo temporal en la puerta a la altura de un adulto. De ese modo el niño no tendrá la posibilidad de abrir la puerta por su cuenta.

Pensando en el caso de que el niño haya entrado al baño y se quede solo por un descuido, también es importante considerar que será necesario que cualquier cerrojo en la puerta pueda abrirse desde afuera. En el peor de los escenarios tu niño se podrá quedar accidentalmente encerrado bajo llave y para eso es importante que la puerta pueda abrirse desde afuera sin problemas.

Los especialistas aseguran que el momento del baño es una de las mejores formas para conectarte con tu bebé. Se construyen momentos entrañables que todo padre quiere experimentar. El lado B es que justamente ese espacio de recreación es el que exige estar alerta porque la curiosidad de tu hijo lo llevará a tocar todo y si no tenemos las cosas en su lugar, todo se puede volver una verdadera pesadilla.

Es por eso que la prevención y la adaptación del espacio a las necesidades de tu guagua son los mejores aliados para que el baño no se convierta en un lugar de peligro. Al visualizar y contemplar los posibles inconvenientes, el disfrute y la relajación es mucho más grande.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos a considerar, repasamos los principales consejos para que la hora del baño sea el momento de disfrute pleno de la mamá y el papá junto a su guagua.

Consejos para tener el baño más seguro de todos

Supervisión: Los niños pueden ahogarse con tan solo unas cuantas pulgadas de agua, así que la primera regla a cumplir es nunca dejar al pequeño solo en el baño, ni siquiera por un momento. En el caso de que tengas que atender un llamado, abrir la puerta o cualquier urgencia que surja, se recomienda envolver al niño con una toalla y sacarlo de la ducha.

Los asientos y aros para baño están diseñados como dispositivos de ayuda, pero hay que comprender que no impiden el ahogamiento en caso de que el bebé no esté siendo vigilado. Mantén el nivel del agua entre 5-10 cm en las bañeras para bebés y hasta la cintura o más debajo de tu pequeño en las bañeras grandes.

A su vez, es importante saber que nunca hay que dejar agua en la tina del baño cuando no está en uso. En esa misma línea, se recomienda tener todas las cosas que se pueda necesitar al alcance de la mano antes de darle el baño a la guagua. Esto evitará que tengas que moverte de un lado al otro en ese momento.

Resbalones y caídas: Si el niño ya camina, será necesario que instales franjas antideslizantes en el fondo de la bañera para evitar que se resbale y se golpee diferentes partes del cuerpo.

Además, es importante adquirir el hábito de cerrar la tapa del inodoro y de ser necesario, teniendo en cuenta cuanto se mueve la guagua, conseguir un seguro para tapas de inodoro. Si tu niño es muy curioso intentará jugar con el agua, puede perder el equilibrio y en el peor de los casos caerse dentro.

La temperatura del agua: Para evitar cualquier tipo de quemaduras, es importante ajustar la temperatura para que el agua de la llave no salga ni muy fría ni muy caliente. Lo ideal para el baño es que esté entre 37 y 40 grados.

Para hacer la prueba, hay que introducir el codo o la parte inferior de su muñeca en el  agua y asegurarse de que se siente tibia y no caliente. En el caso de que tu niño ya tenga la capacidad para girar las llaves, es crucial enseñarle que abra la llave del agua fría antes que la del agua caliente.

Medicamentos y productos de baño: Es importante mantener todos los medicamentos en recipientes con tapas de seguridad. Hay que recordar que estas tapas son resistentes a niños, pero no son infalibles. Es por eso que lo más recomendable es guardar todos los medicamentos y cosméticos en un cajón cerrado con llave. De esta manera evitaremos que la guagua se pueda llevar algunos de los productos a la boca.

Aparatos eléctricos: En el caso de usar aparatos eléctricos en el baño como pueden ser secadoras de cabello y afeitadoras, es importante asegúrese desconectarlos y guardarlos en un cajón con seguro cuando no estén en uso. La mejor recomendación es utilizarlo en una habitación donde no haya agua. Las personas adultas pueden comprender el peligro de tocar el aparato, pero un niño no mide las consecuencias y en el afán de conocer un poco más, puede sufrir un accidente.

Otra opción es instalar enchufes de pared especiales para el cuarto de baño, es decir con interruptores de circuito con falla a tierra. Esto puede disminuir la posibilidad de sufrir una lesión eléctrica cuando un aparato cae accidentalmente dentro del lavamanos o el agua del baño.

Ventilación: La ventilación en el cuarto de baño va a ayudar a evitar accidentes. Hay que tener en cuenta que las baldosas húmedas pueden hacer el espacio más resbaladizo. Además, el exceso de humedad puede provocar manchas de humedad y moho. Por eso, es importante que el baño esté expuesto a corrientes de aire.

En el caso de que no se disponga una ventana con salida directa al exterior, será bueno incorporar un sistema de aireación, ya sea mediante extractores o rejillas de aireación.

Falta de espacio: Los baños por lo general son espacios reducidos en los que se aprovecha la extensión al máximo. Sin embargo, esa falta de amplitud en muchas ocasiones puede provocar  pequeños accidentes: caídas de objetos de armarios o estantes de almacenamiento, golpes con la puerta al entrar, entre otros.

Por eso mismo, los especialistas recomiendan utilizar adecuadamente el espacio y aprovechar los huecos para colocar zonas de almacenamiento extra con esquineras o armarios. Lo más importante es visualizar cada rincón del baño y sacarle el máximo provecho posible.

Enjuague: El momento de enjuagar la cabeza del bebé es uno de los más peligrosos, ya que  hay posibilidades de que le entren químicos en los ojos. Para poder evitarlo, puedes utilizar una jarra con ranuras que aseguren la dirección del chorro y eviten cualquier tipo de imprevisto.

Quemaduras: Teniendo en cuenta la delicada piel del bebé, es necesario que se adopten medidas de prevención como instalar un termómetro, ya sea en la llave de la ducha o dentro del agua. Eso permitirá que tengas conocimiento de la temperatura correcta.

Por eso mismo es buen hábito empezar a llenar la bañera con agua fría y después templarla con la caliente. De esta manera ante una interrupción, como mucho le produciremos un ligero escalofrío, pero evitaremos una quemadura.

Otra recomendación fundamental es colocar un protector para la llave de agua ya que es perfecto para evitar golpes en la cabecita del bebé. Estos accidentes son más que habituales cuando el niño ya puede sentarse solito en la bañera. Estos protectores están fabricados con material flexible y se adaptan perfectamente a la boca de la llave de agua.

Salida de la tina: Hay que prestarle mucha atención a la salida de la tina. Se recomienda ayudar a tu hijo a incorporarse para que no sufra caídas. Lo puedes tomar con tus brazos o supervisar muy de cerca su salida al suelo de la bañera.

En el caso de que en el baño haya mamparas de cristal, se puede considerar la opción de sustituirlas por unas de metacrilato. Esto va a evitar que un niño no pueda golpearse por accidente con el vidrio o cortarse con el filo y lastimarse.

Es importante enseñar las reglas de seguridad de la hora del baño: Más allá de todas las recomendaciones puntuales, el mejor consejo para los padres es que le enseñen a sus hijos sobre las reglas de seguridad que se deben respetar al ingresar al baño. Desde temprana edad se recomienda generar la conciencia de que por malos movimientos o desatención puede haber peligros.